Una historia no tan mínima

Observo esta imagen y recuerdo esa sonrisa, lejanamente pero la recuerdo, los sueños, el amor, la amistad envuelta bajo la sombra de un árbol, una hoja, un poema, un pastel, una meta alcanzada sin esfuerzo. El sinsabor de lo que no vale la pena. No sospeché jamás lo que se venía, el año más difícil de mi vida hasta los momentos. El antes y el después. Partirse el corazón y recojer los trocitos, armarlo nuevamente, a sabiendas que jamás volvería a ser el mismo. Son 365 días alrededor del sol. Intento verlo de otra manera, un sueño cumplido, un deseo colgado en la pared. Pero son 365 días que pasaron llevándose los miedos, las dudas, arrastrando la incertudumbre de que lo peor podía suceder... sucedió.

Experimentar la pérdida, del amor, de los otros, de mí misma. Aprender. Sobrevivir. Morir en partes. Han sido tantas experiencias enriquecedoras que sin duda valió la pena soplar las velitas y pedir un deseo imposible. Aferrarse a la certeza, qué difícil es aferrarse sin fe. Lo más importante pienso que ha sido reconocer los límites del alma, pensaba que era infinita como el universo, tocar el borde afilado y herirse te hace abrir los ojos. Reconocer que me dolía la vida, que necesitaba ayuda ha sido el paseo más tormentoso, pero a su vez el más liberador, rendirse de vez en cuando no está mal, tomar un respiro y recomenzar, está permitido siempre.

Lo bueno de este año? Absolutamente todo, vacilo al responder, eso sí. Hay que tener temple para agredecer un despertar tan trágico. Pero un despertar al fin y al cabo. Sentir el amor familiar, el apoyo, la unión. Los amigos que se fueron, los que están llegando, los que conociste un día y parece que los hubieses tenido toda la vida. También los amigos que nos toca abandonar, cómo olvidar mencionarlos. Abrir el corazón a quienes han tenido la voluntad de ayudar y formar parte de tu vida. Ahora soy otra, sin duda. Más grande, más fuerte, más severa, más yo.

Entregarse a nuevas esperanzas, descubrir nuevas canciones, nuevos sueños. Distintos siempre, desde el punto de quiebra que han sido estos 24 años. Todo es distinto ahora, prometedor, es un horizonte amplio, abierto totalmente para mí. Hoy no quiero soplar las velitas, quiero solamente sentir el viento, el respiro de la vida a través de mí, entregarme a la experiencia de abrazar el cielo y nacer cada día entre las estrellas.

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♫ Just because everything's changing
Doesn't mean it's never
Been this way before

All you can do is try to know
Who your friends are
As you head off to the war

Pick a star on the dark horizon
And follow the light

You'll come back
When it's over
No need to say good bye ♪